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Unos por necesidad, otros por placer. Muchos son los motivos que impulsan a los artistas callejeros a convertir la calle en su escenario. aquí, te contaremos la historia de estos artistas, que nos acompañan día tras día, aunque a veces no nos fijemos en ellos.
Empezamos por uno de los más conocidos de Madrid, el conocido como spiderman gordo, un hombre, que cada día acude a su lugar de trabajo, la plaza mayor, disfrazado de spiderman, e intenta sacar una sonrisa a todo aquel que se le acerca. Así lleva más de diez años, y el cuenta como le gustaría pasar así diez años más, al menos, hasta que sus “spider-hijos” , como él les llama, acaben sus estudios.
“ He tenido momentos malos, momentos más o menos, momentos buenos y momentos muy buenos”. Eso responde este particular spiderman cuando le pides un resumen de sus años de profesión. Y es que detrás de ese traje, realmente se esconde un héroe. Actor profesional, se dedica a la calle, por su familia, y entre sus muchas historias, destaca una por encima de todas, cuando denunció por maltrato, a un hombre, gracias a que los hijos de esta persona, se le acercaron buscando a su héroe, y le contaron cómo su padre les golpeaba a ellos y a su madre.
En muchos sentidos puede compararse a este Spiderman con el de los cómics, por ejemplo, los dos tienen una película. En el caso de este spiderman gordo, cuenta con un cortometraje propio, dirigido por Peris Romano, en el que habla sobre su vida, los motivos que le llevan a levantarse cada día e ir a la plaza mayor, y demás temas, pero en ningún momento se quita la mascara, dejando su identidad en secreto por el bien de su familia, igual que el de los cómics.
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La siguiente historia es verdadera magia. La de Raúl Camagüey. Un cubano, que al no encontrar trabajo, empezó a desarrollar su pasión, la magia, en la calle, donde se distinguió rápidamente de todos los demás gracias a su increíble buen humor y su inagotable energía. La calle le ha llevado a trabajar con magos y artistas ilustres, y a dar espectáculos por toda España, pero donde empezó, y a donde regresa cada vez que puede, es a Madrid, a sus calles que le vieron triunfar poco a poco, hasta el punto de que tiene el título de tercer mejor mago de plaza del mundo.
La historia del siguiente protagonista es increíble. Se disfraza desde hace más de tres años de un personaje de la patrulla canina. Se llama Manuel Vázquez, es de Cuba, y lleva más de siete años dedicándose a la calle. Pero antes de eso fue cocinero, pintor, actor, y soldado, destinado en la guerra de Angola. Gracias a todos esos trabajos, Manuel puede presumir de conocer, además de Cuba y España, países como México, Brasil, Venezuela, y Argentina.
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Nos cuenta cómo de dura es la calle, exponerse muchas veces a los insultos o las agresiones para ganar unos pocos euros al día. Ya es de noche cuando se despide. Se irá a su pequeña habitación, cenara dos sándwiches que le han dado a lo largo del día, y ahorrará los 5 euros que ha ganado hoy. Mañana sera otro día, y de nuevo podremos verle en la plaza de sol, intentando seguir adelante.
Arteloco80. Así se hace llamar Luis Miguel Herrera, un particular artista callejero, que explica siempre su nombre, diciendo que como lo que hace es arte, esta muy loco, y nació en los ochenta, no se podría llamar de otra forma. Aunque su arte, que consiste en hacer diferentes figuras, de animales, flores, juguetes, etcétera, con papel de aluminio, y su humor, siempre desbordante, nos pintan la vida de Luis como una alegría constante, la razón de su inicio en este mundo no fue nada amable. Debido a un problema dental, era rechazado en todas aquellas entrevistas de trabajo a las que acudía, ya que pensaban cosas de él que no eran ciertas. Por fortuna, un día se encontró con un niño en el metro, triste porque su amigo tenía un juguete y el no, así que Luis decidió hacerle el mismo ese juguete. Así nació arteloco80, que desde entonces recorre diferentes líneas de metro al día, repartiendo su particular arte por todos lados, haciendo que cada vez sea más conocido.